No recuerda como, pero Alma ya estaba frente a la estatua. Hace apenas unos instantes la estaba contemplando desde el balcón, tan solo reconoció en ella algo familiar y ¡puff! como por arte de magia ya estaba en el centro del jardín. ¿Cómo era posible eso? ¿En que lugar se encontraba?
Al girar la cabeza algo sorprendida, no pudo evitar soltar un gran suspiro. Nunca había pasado de la habitación con la pintura azul y ahora estaba en el centro de ese jardín y el balcón se veía tan lejano. Tal vez, si se concentra pensó pueda regresar a la habitación, tal vez, si cierra los ojos con fuerza y piensa en la luz y sombras azules pueda volver. No paso así. La estatua parecía empequeñecerse.
Al girar la cabeza algo sorprendida, no pudo evitar soltar un gran suspiro. Nunca había pasado de la habitación con la pintura azul y ahora estaba en el centro de ese jardín y el balcón se veía tan lejano. Tal vez, si se concentra pensó pueda regresar a la habitación, tal vez, si cierra los ojos con fuerza y piensa en la luz y sombras azules pueda volver. No paso así. La estatua parecía empequeñecerse.
Camino un tramo largo por el jardín pero tenia la extraña sensación que estaba dando vueltas sin lograr avanzar mucho. Se detuvo. Como era posible que en todo ese tiempo no coincidiera con nadie más. Gritó con todas las fuerzas que su garganta pudo soportar y solo un silencio absoluto le respondió. Ya no se encontraba en el centro ni tampoco cerca del balcón. Tenia que encontrar la salida de ese jardín laberíntico. Tendría que hacerlo sin mañanas, sin después.
Comentarios
Abrazote
Romonte.
Estaba pensando que podría escribir algo así, tengo algunos cuentos largos por ahí.
Besos, Ale.
Un abrazo cálido en este invierno, monique.
Siempre hay una salida, aunque muchas veces no sea el camino que quisieramos seguir, pero hay que atravesarlo. Y tambien sucede, que aquello que queriamos alcanzar pierde total sentido al ser alcanzado...
Alerta, siempre alerta. Beso grande.
Romonte:
Definitivamente no estoy triste. Tal vez, algo distante, envuelta en la luna gloriosa(por cierto, hoy 12 luce esplendida). Tal vez algo ensimismada, eso así me he sentido estos días.
Abrazo grande.
Miguel:
Definitivamente yo quiero conocer esos cuentos, como estoy segura que muchos de tus lectores tambien. Escribes realmente genial, eso de poder ponerte en generos, edades y sentimientos diferentes me impresiona.
Un abrazo enorme y un beso.
Monique:
Es cierto, somos infinidad de laberintos inmersos en los deseos del día a día. Espero desenredar cada uno para conocerme a mi misma. Besoteeeeeeee cálido.
Este texto me ha hecho pensar en algunos momentos de mi vida en los que me he sentido totalmente desorientado y no sabía encontrar mi sitio en este mundo ni la salida a esos estados...
Pero siempre ha habido un "mañana", y eso da esperanzas.
Besos.
un saludo!
un abrazo,
Quizas tenia que estar fuera de la habitacion, por eso sin querer salio.
Prometido ;)
Un abrazo!
Vendré antes de noche vieja, un abrazo cercano al alma. monique.