Niña hermosa con ricitos dorados

Para un cuento pedido, un minicuento contado, no importa que sea este mismo día sino el cariño en el plasmado.
Erase una vez q se era la historia de una niña hermosa con ricitos dorados, alegre como el día y bella como la noche estrellada. La niña ilusionada con el amor vivía, suspiro tras suspiro transformaba la noche en el día, todos la querían a todos cautivaba por su siempre sonrisa y por su calidez humana.
Era hermosa de veras cuenta la historia , algunos osaban quitarle un poco de chispa, un poco de su magia, sin embargo ella sin egoísmo se las regalaba no dándole importancia al regalo que a todos alumbraba.
De ojos pequeños su rostro reflejaba la nobleza de su alma que en ella habitaba aparte de la belleza con la que a todos inundaba.
Un día buscando la estrella como almohada se puso triste la niña por no sentirse amada, pero como era muy especial las nubes vinieron en su ayuda, pues no querían que ella derramará ni una sola lagrima, le dijeron lo bella que era y la falta que le hacia su sonrisa al alba; le hablaron del río que en su alma brillaba, del amor que de el a diario emanaba, además de que le susurraron que su sueño no era imposible, que su amor no la olvidaba.
El cielo por su parte la cobijo en su regazo, brindándole una suave brisa para que encontrará el camino de retorno a su amor, a eso que tanto le faltaba. Solo era cuestión de no perder la esperanza y seguir el camino que el cielo le mostraba, para que pudiera llegar a su amor, a su morada dentro del corazón sincero y noble que a ella también la esperaba.
La pequeña niña aun sigue en su búsqueda de ese su amor perdido en otros tiempos en otras eras con su alegría amalgamada. Tiene la certeza de que un día podrá contemplar sus ojos y sentirse de nuevo en casa, ya que tiene de cómplices a las nubes, al cielo y al alba.

Comentarios

lidiana dijo…
Aleee!! que hermoso minicuento !!!! desbordo de ternura mi corazon =)