Siempre he dicho que en mi caso lo más complicado es comenzar algo: una llamada, un hola, un trabajo, una nueva vida, una despedida...
Quisiera que no fuera así, es que hay veces en que sueñas tanto una cosa y luchas y luchas por conseguirla, abandonas todo y a todos, llegas a la aparente cima y puf!! te das cuenta que el camino, los paisajes de alrededor son mucho más impresionantes y mucho más transcendentales que aquel tu sueño. ¿y es que como te superas de un sueño alcanzado que no fue lo que esperabas? Cambiando de rumbo, lo sé, pero tambien deberías olvidar a los personajes que te encontraste en el camino. Y ahí viene lo complicado, porque existen sentimientos, recuerdos que se niegan a desvanecerse. Quisiera revirar, llevandome una sonrisa, unos ojos azules y un no deliciosamente dicho al lado de un abrazo. Pero oohh!! aspera realidad, el adios generalmente viene acompañado de una triste despedida.
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