Escribo a tientas en el silencio y por el camino descubro partículas de verdad, pequeños cristales que caben en la palma de una mano y que van alumbrando mi alma.
Isabel Allende

No fue coincidencia, se escuchaba una voz que repetia tu nombre, una y otra vez, y la melodia de letras iban deslizandose entre las nubes. De pronto, tu imagen sumergida en mis ojos y un sobresalto en mi pecho que no logre controlar me hicieron bajar la mirada. Maldita timidez, nunca me abandona. Tu sonrisa enmarco tu incomparable rostro. El tiempo por un momento se detuvo y yo muda ante semejante evocación, solo me conforme con suspirar. Tal vez el camino lo diga, tal vez tu seguiras allí y yo aquí a la distancia recordando.
Otro día esta por terminar, ya la noche quiere despertar y yo con mis ganas de querer. Mis estrellas, mi luna, mis recuerdos, mi vida (sin la tuya).