La fotografía

Sin querer recordé la cabaña aquella donde un día fuimos a ver pasar la luna llena con su sequito de estrellas, en la que el amanecer nos tomo por sorpresa recitando a Sabines, es increíble como ha pasado el tiempo desde entonces. Tú enamorado de una diosa mitológica, yo despistada como es mi costumbre.

Después de esa cabaña las cosas cambiaron entre tu y yo. Dejamos de ser los amigos eternos y nos enfrascamos en una relación bastante intensa. Tú queriéndome y yo, no dejándome querer. Pero déjame decirte que  en la fotografía lucíamos radiantes, como si hubiéramos descubierto la forma alquímica de convertir el metal en oro o como si hubiéramos encontrado un tesoro precioso por accidente.

Tal vez, fue que en esa noche la luna nos hechizo con su magia o tal vez nos conocíamos tan bien que desde antes se había establecido esa conexión especial entre hombre y mujer y fue hasta en ese momento que nos dimos cuenta de ello.

Pero la felicidad nos duró tan poco, fue como un suspiro. La relación no pudo superar los obstáculos o nosotros no supimos darle su cause justo. ¿Que si éramos inmaduros? Vaya que si lo éramos.

El tiempo pasó y por mucho tiempo desee que nuestra amistad hubiera quedado intacta( te extrañe tanto en los momentos importantes de mi vida) y para ello era necesario que esa noche en la cabaña no hubiera ocurrido. Sin embargo,  hoy al ver mi expresión y la tuya en la fotografía que tengo en mis manos y espero que para este tiempo la tengas tú también, lo justifican todo. Vivimos el instante, tomamos nuestra decisión. Ahora es tiempo de tregua  y aunque han pasado más de 20 años y nuestros caminos estén tan lejanos, quería compartir este recuerdo hermoso, esta fotografía.

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Imagen: www.google.com

Comentarios

Anónimo dijo…
Linda reflexión, felicitaciones. ¡Ah! Y el blog, genial... ;-)

Nos leemos pronto.
Clarice Baricco dijo…
Lindo recuerdo, y lindo que recordaron a Sabines.
Lo que una fotografía nos inspira a escribir, uff..

Abrazos linda.
Anónimo dijo…
Es un precioso recuerdo, y es muy bonito poder mirar hacia atrás y sonreírle a la melancolía.

La inmadurez asesina muchas experiencias, muchos amores, muchos sentimientos... pero también es una gran profesora, y de ella aprendermos, y al final la superamos.

Un beso grandooote.
Alejandra dijo…
Javi:
Nos leemos perfecto. Saluditos.

Clarice:
Vaya lo que puede revivir uno con una foto. Es bonito, cuando es para sanar y dejar atras lo que se vivio, para andar y volver tan solo un instante con una sonrisa y decir: Gracias.
Besito

Diavolo:
Es un hermoso recuerdo que puede existir o no, el cual trate de relatarlo sencillamente, así como se escurren los días.
Besito
A mí la inspiración me viene en canciones...

Un abrazo Ale
Anónimo dijo…
Hola Alejandra:

Un agrado poder leerte; hasta me hice seguidor jaja. Te dejo un abrazo.

Pronto aclararé el punto sobre las mujeres... paciencia, paciencia... jaja.

Un abrazo.
JP dijo…
A veces la felicidad está tan agusto y distraída en un momento concreto...que se deja hasta fotografiar...
Bonito relato.

Un abrazo.