Símbolos

Desde épocas remotas el hombre le ha fascinado el uso de símbolos para representar desde una idea, una expresión fuerzas divinas o algún otro estatus de poder más terrenal. Me ha llamado poderosamente la atención la idea de abstracción que los envuelven. A veces entre menos es más.
He sido cautivada por las runas celtas, las he tallado, pintado, las he nombrado: Odal, Daeg, Tyr pero sobre todo las he consultado creyéndome poseedora de un conocimiento ancestral tan distante y a veces tan cercano.
Por otra parte, cuando llego a sentirme algo retraída empiezo a trazar sin orden aparente todo tipo de espirales con diversas formas y sentidos. Las hago pequeñas, las hago enormes, las trazo una y otra vez, como tratando de entender que me pasa por dentro. Es como el mejor calmante para mí, como mi terapia ocupacional.
Amo el águila que se posa cual gallarda en un nopal para devorarse a la sabiduría serpiente. Me impresiona su gallardía, su seguridad, su porte. Y me imagino lo que pudieron sentir aquellos caminantes aventureros que al verla decidieron hacer de ese su hogar.
Símbolos infinitos que representan aquello desconocido que aunque nos empeñemos en descubrir se nos hace imposible conocer porque abarcan demasiado.
Símbolos por aquí, símbolos por allá, algunos con significados profundos otros que de ser tan cotidianos se van olvidando y se van dejando en el recuerdo del pasado. Símbolos particulares, símbolos ideológicos, símbolos de muerte, símbolos de vida.
¿Tú tienes alguno?

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