Existen momentos cuando uno espera demasiado de algún acontecimiento, de un trabajo, de una persona, de un amor, incluso de Dios, todo lo tenemos fríamente calculado y cuando aquello o aquel no llega a ser como nuestra mentecita lo imagino, viene la tristeza, la desilusión o la melancolía. Si al menos nos dejáramos llevar un poco más y dejar de esperar tanto, solo recibir y dar, solo vivir.

Quiero confesarles que hoy tengo miedo que esta vez ocurra algo parecido conmigo y esperar demasiado y desear demasiado. Y es que me siento ansiosa, medio desesperada. Emprendo un viaje donde volveré a ver rostros queridos que no veo desde hace más de un año, rostros que serán nuevos pero creo que formarán parte de mi nueva próxima vida (y quizás sean reencuentros ya planeados) y aparte de todo esto, estará … , ay dios es que espero tanto de este viaje, es como una despedida del amor y como una bienvenida a la posible nueva vida que me espera. Tengo miedo, que resulte menos mágico de lo que me imagino. Y es que solo de pensarlo de nuevo, vaya que es difícil sacarnos tantas ideas mecánicas de la cabeza y limitarnos a vivir solo el momento, el instante y es que se nos hace tan difícil confiar que las cosas van a pasar como deben de pasar y que nosotros únicamente las debemos de disfrutar al 100%.

Yo se que este viaje, será muy importante en mi vida, lo sé. Tan solo espero quitarme tantos embrollos de la cabeza y tener confianza, mucha confianza que todo estará tan simple como debe de estar.

Comentarios

Ismael Lares dijo…
¿adónde se dirige maestra? Cualquier viaje, sea adonde sea, por trabajo o diversión, siempre causará espectativas. Saludos maestrinha.
Elithian dijo…
lo planeado no siempre es bueno, hay que dejar que las cosas pasen, si hay un destino, este llegara tarde o temprano, pero, tampoco hay que dejar al viento todo en la vida, a fin de cuenta, la muerte es el unico destino seguro.

saludos
Mariah dijo…
Recuerdo que en un libro leí una vez sobre las espectativas. Sin espectativas no hay desilusión, no hay castillos que se derrumban, pero resulta tan complicado que tu mente no se cree una idea de algo, una suposición, por mínima que sea...pero creo que siempre es una experiencia muy positiva un viaje o el cambio que conlleva. Desde aquí te deseo la mejor de las suertes y te mando un enorme abrazo. Espero que proximamente nos cuentes que tal fue :)
keylíng dijo…
me gusta tu blog.
;-)
Principe Maktub dijo…
No tengas ningun temor, mi querida "Ojillos de Luna Menguante"
Todo estara super y los miedos, dudas y demás que pudieran existir... Ah! desapareceran...


Consejo tuyo...

Fé..mucha fé
kumen dijo…
ES natural tener miedo a lo desconocido, a lo nuevo, a los cambios, y es bueno, te mantiene alerta, despierto pero nunca sientas cobardia de avanzar a lo nuevo porque lo unico permanente es el cambio, evoluciona y enfrenta nuevas experiencias, "lanzate sin dudar y aterrizaras suavemente"
saludos.
Alas al Viento dijo…
Siempre un viaje nos da la posibilidad de crecer, en todo sentido, te deso lo mejor y ojalá lo compartas con nosotros, un abrazo y lo mejor para tí,