Y todo a media luz los besos, a media luz los dos...
Al son de una noche acompasada por el murmullo del olvido, los amantes prometieron bailar por última vez la melodia que encendia sus corazones. El silencio resulto el único espectador. El recuerdo ardia como el hoy, dejaron que sus cuerpos hablaran por ellos. Paso a paso, su manos hablaban un lenguaje sin sonido, sus movimientos caian en el frenesí y en la calma total, fusionando aquel último baile como un todo único y inexplicable. No cabian entre ellos ni los pretextos, ni las excusas, todo era posible en esa noche llena de tango a media luz. Solo bailando sus almas podían expresar todo aquello que es posible cuando un hombre y una mujer se aman de verdad, sin daños a terceros, sin tanto dolor.
Comentarios
Hermoso.
Saludos Chocolatosos!!!
Tremendo post, me ha encantado.
Besitos.
.. besitos desde mis colinas..
Jorge: No sé pero últimamente se me han venido a la cabeza imagenes y sonidos de un tango. =) Que gusto que te guste.
Ricardo: Salio espontaneo de este corazoncito loco.
Thoti: Tus palabras son las que expresan demasiado. Besos igual.
Un abrazo desde Venus.