Cree que soy real



Una niña va al restaurante con sus padres. El camarero se acerca y pregunta: "¿Que desean?". La niña suelta: "Quiero un perrito caliente." Su madre mira la carta y dice: "Quiero pescado hervido." "Suena bien"- afirma el padre. Se vuelve al camarero y le dice: "Serán tres de pescado hervido". El camarero inclina la cabeza y vuelve a la cocina. A través de la puerta se le oye decir: "Dos de pescado hervido y un perrito caliente". "Mira mamá- dice la niña-, CREE QUE SOY REAL."

Lo anterior no es un pasaje de alguna pelicula, estilo Los otros o Sexto sentido. Sino un pasaje en el libro "Las hijas de la Alegria" de Deepak Chopra. En él explican que generalmente muchos de nosotros vamos por la vida tratanto que los demás descubran que estamos ahí, que existimos, que tenemos sentimientos e ideas. Nos gusta que nos tomen en cuenta, que seamos visibles a los ojos primero de los padres, luego de los maestros, posteriormente a la pareja, al jefe, a los hijos, a los nietos, y así sucesivamente. Pero muy pocas veces nos reafirmamos como reales nosotros mismos sin la aprobación o consentimiento del exterior.
Me gusto tanto el mensaje que quise compartirlo, porque me ha pasado y de repente se me olvida que soy real...

Comentarios

Camille Stein dijo…
Estoy de acuerdo, existimos y somos en la medida en que podemos compararnos con los demás. Sólo así existe la diferencia entre el yo y el otro. No conocía el libro, intentaré conseguirlo. -Gracias-
Un beso.
Bethania dijo…
Me gustó este fragmento, es cierto, muchas veces por nuestros miedos preferimos escondernos. Creo que hay vencer eso y recordar que somos reales.
Saludos!
Jorge Arce dijo…
Y andamos entonces por los pasillos oscuros (o iluminados) sin vernos ni siquiera las manos, con los labios atados y la esperanza guardada. Se nos olvida que la vida es aqui y ahora !Un beso!
Maria Coca dijo…
Uff!!! Estupendo relato. Me he quedado pensando... Y es cierto. Siempre necesitamos la confirmación exterior porque nuestra inseguridad nos asusta.

Precioso blog.

Besossss
Anónimo dijo…
Hola!!! he vuelto porque he recibido un premio y aunque no he hecho post sobre él, quiero pasarselo a algunos amigos que andan por mi casita cybernetica.
A ti, por estar, por opinar, por sentir y por animarte a mas te quiero entregar hoy el premio "nos une la amistad". Podrás encontrarlo en mi casita a la derecha, juntos con otros regalitos que también recibi!.
Un abrazo!!!
no solo eres real..sino que todo lo que escribes crea un sedimento en todos nosotrtos..
no somos invisibles...claro que no...
precioso post..
un besito alejandra
hola princesa, de verdad te felicito me encanto la historia, tambien tienes un excelente blog amor. te invito cuando quieras a mi casita.

saludos desde venezuela.

jorge luis.
thoti dijo…
.. bonita lección Alejandra..
.. un besito, también real, desde mis colinas solitarias..
Un mensaje bellísimo!!!! Gracias por compartirlo porque me ha dejado sin duda reflexionando...

Besos
Ulysse dijo…
Hay otra lectura escondida en los pliegues de las líneas: la de aquellos que, por personalidad, por costumbre o por inhibición de los otros, pasan por la vida decidiendo por los demás, considerando que su opinión es la acertada y que todo aquel que no esté de acuerdo o, simplemente, tenga otra, está equivocado.
De esta manera, eligen por nosotros el menú, el color de la corbata, el corte de pelo, como y a que velocidad debemos conducir, a que hora debemos abandonar los bares, si nuestra sexualidad es o no normal...etc.
Extranños personajes en que entienden de una forma muy peculiar el concepto de "paternidad" y que con frecuencia atacan ferozmente los que no piensan como ellos o que ignoran aquellos que estan bajo su paraguas.

En ese esquema, el mundo se divide entre los que deciden y los que acatan las decisiones.

Craso error si decidimos, por contrato o por amor, relegar a segundo plano nuestra opinión, para evitar el conflicto, y dejar que lleven la voz cantante.

Un abrazo

Un hombre sale de viaje, otro es el que rgresa
Justy Walker dijo…
Cierto... muchas veces miramos demasiado hacia afuera... y nos olvidamos de lo que realmente somos...

Supongo que somos consecuencia de la sociedad en la que vivimos... que nunca antes se preocupó tanto de lo "exterior" olvidando tanto lo "interior"...

Besos
Leo dijo…
Somos una como campana: queremos que se nos oiga y se nos comprenda cuando tocamos para misa, cuando para un entierro, cuando por un incendio o cuando para una boda. Pero me temo que los demás sólo escuchan Dong, dong, dong, dong, miran hacia la espadaña, y siguen a lo suyo.

Me gustó mucho Alejandrilandia, volveré a pasar en otro ratito para seguir reflexionando.

Un beso desde Sevilla
Cabeto dijo…
Y bueno, es una manera de dejar huella.

Saludos.
silvia dijo…
cuanta razon lleva
Y más allá de los sentidos!!!

Simpleza infinita que nos une
que nos llama y nos confunde.

Y es que todo nos mueve al mismo espíritu
donde el tiempo nos envuelve,
nos amarra y estremece.

Un beso para tu alma.
Ishel dijo…
Este fragmneto me hizo pensar bastante. Yo siempre busco lo contrario, prefiero ser transparente y asi estar en paz.
Quizas soy media egoista, mas cuando me vuelvo real debo dar demasiadas explicaciones.
Me gusto descubrir este espacio, un abrazo.
Anónimo dijo…
que ñoño
Kyra dijo…
Cuanta razon, a veces se nos olvida, pasamos por la vida como "invisibles", monotonos hasta el cansancio...

Abrazos
Principe Maktub dijo…
Yo a veces dudo que soy un Principe Real. Tan real que a veces me duele algo...

:)
Unknown dijo…
vaya, se me han puesto los pelos de punta con lo de CREE QUE SOY REAL.

vaya fragmento.

las hijas de la alegria - intentaré conseguirlo , gracias

N-a-s-a
Acuarius dijo…
Tu cuando se te vuelva a olvidar que eres real silva para que te demos un pellizco :)