Esa mañana como en otras muchas me dispuse a revisar la lista de correos que habían llegado a mi bandeja de entrada, al principio no note nada de particular, los correos cadena de siempre, el correo del foro de arquitectura anunciándome nuevos estilos de construir casas (realmente no se como apareció ya que no recuerdo haberme suscrito a algo así, admito que no lo he querido borrar porque me recuerda de la época en que me quería dedicar a diseñar grandes edificios, así que ahi sigue), un correo de mi tía y al final un correo con un remitente extraño y cuyo titulo era un tímido Hola. Así empezó la historia de la intrusión en mi vida del forastero, una hombre que lo primero que me pregunto fue ¿cuáles son tus metas y objetivos en la vida? explicándome que a las personas se les podría conocer mejor por los sueños que tienen que por su nombre. Confieso que la pregunta y la explicación hizo que llamara poderosamente mi atención, así que opte por contestarle lo mas francamente posible y enviar de regreso ese correo de agradecimiento que me hizo llegar con su tímido Hola, con mi respectivo y efusivo Hola!!!!
Desde entonces hemos platicado poco todos y cada uno de los días, generalmente por correo, conservando el misterio que rompe en ocasiones el chat. Es curioso ver lo fácil que uno se puede acostumbrar a conocer un retazo de vida de otra persona de manera diaria, sin falta, sin omisión, pero a cuenta gotas, lento y sin prisa.
Generalmente soy desconfiada y muy cautelosa, lo sabrán los que me conocen, pero ahora no me importa que el forastero no conozca mi edad y si mi numero telefónico. Es que creo que empezamos al revés; primero hablando de sueños y anhelos, luego de fe y esperanza, pasando un poco por secretos y confesiones, omitiendo las típicas preguntas ¿Cuántos años tienes?¿Qué haces? ¿Tienes novio/a? Y no sé, si todos los forasteros que cruzaran mi vida sean como este, pero quiero decirles que esto de conocer gente así es muy gratificante y enriquecedor.
Desde entonces hemos platicado poco todos y cada uno de los días, generalmente por correo, conservando el misterio que rompe en ocasiones el chat. Es curioso ver lo fácil que uno se puede acostumbrar a conocer un retazo de vida de otra persona de manera diaria, sin falta, sin omisión, pero a cuenta gotas, lento y sin prisa.
Generalmente soy desconfiada y muy cautelosa, lo sabrán los que me conocen, pero ahora no me importa que el forastero no conozca mi edad y si mi numero telefónico. Es que creo que empezamos al revés; primero hablando de sueños y anhelos, luego de fe y esperanza, pasando un poco por secretos y confesiones, omitiendo las típicas preguntas ¿Cuántos años tienes?¿Qué haces? ¿Tienes novio/a? Y no sé, si todos los forasteros que cruzaran mi vida sean como este, pero quiero decirles que esto de conocer gente así es muy gratificante y enriquecedor.
Será como él lo dice : - Es una historia fantástica en la que se puede decir un mensaje de esperanza, de vida, de amor, de paz, que llega hasta al fondo del corazón y de la que lo mas grandioso es que llega en el momento oportuno y preciso "así justo como opera Dios".
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