Esta noche desperté ante la lluvia,
que parecía llamarme en cada gota.
Me sacudió tu voz,
recordando al oído mi soledad,
regresando la angustia al corazón.
Esta noche,el suave sonido del viento ahuyentó mi sueño
repitiendo tu nombre sin cesar.
Tratando de conciliarlo nuevamente,y atrapar
uno en el que besabas mis labios en medio de ráfagas de infinito.
Traté... infructuosamente.
Ahora,me resigno a dejarlo en mitad,
y apareces en mi adormecido deseo,
en mi empañada inspiración.
Ni el relámpago logra distraerme;
nada puede borrar tu imagen de mi mente
nada puede sacudir tu suave tacto de mi piel.
...Me quedo en la oscuridad esperando sentirte,
descubrirte entre mi brazos,
Sin embargo, no logro tocarte...
Esta noche solo la imaginación me acompaña.
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