Extraño, del verbo extrañar

Ultimamente me ha dado por volver a la poesía, a la nostalgia de las palabras, al glamour de la soledad. Quisiera mantener el silencio y la quietud con un poquito de lluvia con olor a cáfe. Tan solo se me ocurre a media mañana aislarme y buscar un rinconcito donde desnudar el alma. El trabajo, la casa, el automovil tan solo son distracciones. Necesito guardar silencio y mirar que ocurre. Extraño mi melancolia, mis ganas de tristeza.


Recuerdo a la dulzura dormida en mi, como si la tocará, la meciera en mi pecho y descubrierá la autopsia del pasado; el eco de la voz de crucigrama ni siquiera se escucha, mis ojos negros ya no me penetran como antes. Siento como si el pasado se estuviera muriendo y lo añoró mucho mucho.





Me puse a leer a Benedetti y me susurro algo :

LO QUE NECESITO DE TI
No sabes cómo necesito tu voz; necesito tus miradas
aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior; necesito la
luz de tus labios ! Ya no puedo... seguir así ! ...Ya... No puedo mi mente no
quiere pensar no puede pensar nada más que en ti. Necesito la flor de tus manos
aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para
lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del
olvido... me estoy quemando; aquello que necesito ya lo he encontrado pero aún
!Te sigo extrañando!

Tal vez sea eso que extraño el no olvidar, el no perderme en mi soledad, en mi tristeza, el no pensar en un amor.