Elecciones

El domingo pasado fueron las tan esperadas elecciones de diputados federales en todo México, además en varios estados de la republica lo fueron para gobernador.

Pues con la novedad que un mes  y medio antes llego a mi domicilio una persona del IFE diciéndome que era seleccionada para entrar en el sorteo y ser funcionaria de casilla. Yo muy segura, con mi sonrisa enorme, le comente que confiaba en mi suerte y que estaba convencida que no me tocaría. Él me miro, sonrió y solo alcance a escuchar: Veremos.

Pues fui seleccionada para ser ni más ni menos que presidenta de casilla. A dios confianza y certeza de mi buena estrella. Creo que Fernando [capacitador del IFE] lo sabía desde el principio. Estuvo dando varias vueltas antes de poder encontrarme en mi casa, al final cuando lo hizo y me dio la fatídica noticia, me pregunto en un tono algo molesto: ¿Si quiere puede firmar aquí y exponer las razones por las que no puede desempeñar el papel?  Creo que el tono y la palabra “razones” retumbo en mi conciencia ciudadana. ¿Razones?  Claro que no había mas que comodidad y apatía de mi parte, como principales razones. Así que solo alcance a articular una débil defensa: - Si no creo en los políticos como puedo ser juez y parte del proceso. A lo que él muy hábil contesto: Mucho mejor porque así tratará de hacer las cosas lo más transparente posibles y sin inclinar la balanza para ninguno de ellos y eso es precisamente lo que buscamos. Ok, ok, me dejo sin defensa, así que firme mi nombramiento de presidente con la esperanza que los otros funcionarios tuvieran mas entusiasmo. Fui al simulacro el sábado y no me pareció tan complicado.

Llego el domingo, a los quince minutos antes de las ocho de la mañana yo ya estaba lista con mi paquete electoral en la escuela frente a mi casa para las elecciones. Empezaron a llegar personas, todas ellas representantes de los partidos políticos. ¿Y mis compañeros?  8:15 am hora limite para abrir la casilla, solo había llegado mi primer escrutadora. Llamada nerviosa a Fernando solicitando ¡¡AYUDAAAAAAAAAAA!!

Ok, no importa que este tanta gente afuera esperando para votar, al contrario pregunta si alguien gusta ser funcionario, coméntales de los 220 pesos que se les van a dar para la comida. Porque para poder abrir la casilla tienen que ser mínimo 3 funcionarios. Llego en 5 minutos. Fue su respuesta.

Jajajaja obvio nadie podía y el dinero no es motivante la verdad. ¿Que hago? ¿Que hago? Ahhh mi vecinita hermosa, preciosa, debe estar en su casa porque anoche escuche que llego tarde. Mi salvación, mi vecina aún dormida acepto ayudarme sin preguntas. Genial abrir la casilla, empezar a recibir a la gente, etc. Todo transcurrió en sana paz, sin incidentes. En mi casilla votaron el 55% de los votantes. ¿Y los demás?  ¿Y mis funcionarios?

Ahora a días de lo ocurrido me pongo a pensar, como queremos que las cosas cambien, que el país se enderece cuando siempre estamos esperando que los demás [dícese de todos aquellos que poblan el país menos nosotros] hagan las cosas bien. Es triste ver que hubo un momento en el que yo dude en dar un poco de mi tiempo a mi país, si es cierto que sacrifique un domingo de 8am a 12pm, pero al final no fue tan malo. Bailamos, nos reímos, convivimos, comimos e hicimos las cosas bien.